Retiros, charlas, talleres, rezo del rosario, adoración al Santísimo, alianzas, misas, envío de misioneros, desayunos, ferias. Todo esto sucede hoy en Confidentia.
Hice mi alianza con la rama de madres en el año 87. Así que tengo muchísimos años de aliada y desde entonces vi y sigo viendo cómo Confidentia sigue creciendo año tras año. Y así, fue como empecé a sentirla como mi segundo hogar. Amo Confidentia y amo todo lo que ahí sucede.
Confidentia es una “gran familia” cuya cabeza es la Mater. ¡Ella nos convoca!
Son tiempos difíciles los que vivimos, pero nosotros tenemos la enorme bendición de tenerla en el Santuario en el medio de la ciudad, justo en el medio del caos de la vida diaria. El “Nada sin Ti nada sin nosotros” cobra vida más que nunca. Podemos ir y depositar nuestra vida misma en sus manos y renovar fuerzas, para seguir andando y confiando plenamente en su presencia con la certeza de que jamás nos abandonará.
Siempre digo que “la Mater no se deja ganar en generosidad”, porque ha multiplicado los corazones que hoy forman parte de esta gran familia que es Confidentia. ¡Estoy segura de que somos muchísimos los que podemos dar testimonio de esto como de tantas y tantas bendiciones recibidas!
¡Solo queda por decir un enorme “GRACIAS CONFIDENTIA” por todo, por siempre estar con las puertas generosamente abiertas!
Matilde Garcia Piñeiro
Rama de madres