Mi juventud en Confidentia
Como juventud, anhelamos la santidad y encontramos que Schoenstatt y María son nuestro caminito a Jesús, al cielo…
Como juventud, anhelamos la santidad y encontramos que Schoenstatt y María son nuestro caminito a Jesús, al cielo…
Conocí Schoenstatt en el año 2000, año santo e inicio de un nuevo milenio. El 24 de septiembre de ese año sellé mi Alianza de Amor con María y desde ese momento el amor y la entrega mutuas fueron creciendo.
Cuando vine por primera vez a Confidentia, el edificio que ocupábamos en ese entonces era la mitad de lo que es ahora. Y por supuesto no había Santuario todavía.